Bajo el pseudónimo de Elphomega se esconde Sergio Albarracín (Málaga, 1976)[1], un cantante de rap malagueño y artista plástico con un gran bagaje cultural pop. Pasó su infancia como muchos niños de su edad, apegado a los comics y a dibujar. A medida que fue madurando y gracias a su hermano mayor, su afición se fue consolidando consiguiendo convertirla en pasión. Descubrió el breakdance, los graffittis y el cine; y creció como persona y como artista, hasta hoy en día, que es conocido como Elphomega, siendo uno de los raperos españoles más relevantes e innovadores del género.
A los quince años, inicia su andadura en la música como letrista del grupo Nazión Sur, para más tarde grabar sus tres primeras maquetas como Elphomega (1998 – 2002): Leyenda: rap contienda, Fácil de escuchar y 2002. Durante los años siguientes, se vincula estrechamente con el grupo Hablando en plata, haciendo especial amistad con el productor Sr. Narko más conocido como Doc Diamond, convirtiéndose éste en la otra mitad de Elphomega en los directos.
En 2004 firma con la discográfica Zona Bruta y lanza su primer maxi single llamado One man army. En 2005, bajo la misma discográfica lanza su primer disco completo: Homogeddon, cosechando excelentes críticas: «Este disco es una bocanada de aire fresco a la escena rap de aquí. No está entre los más grandes pero va camino de estarlo» (Go Magazine). «Uno de los mejores trabajos de nuestro hip-hop escuchado en los últimos tiempos» (Rockdelux).
Un par de años más tarde, en 2007, y en la misma discográfica, Elphomega publica su segundo disco El testimonio libra, un disco que superó con creces las espectativas, considerándose hoy en día una pieza atemporal de la música hip-hop de nuestro país y que tuvo colaboraciones de Jotamayúscula y Violadores del Verso. La crítica comentó: «Un disco adulto, preciosista en la forma y meditado en el fondo, con muchas opciones para convertirse en un clásico de nuestra escena hip-hop» (Rockdelux). «Este segundo trabajo es claramente mejor que su predecesor, un álbum redondo en todos los aspectos, con la dificultad añadida de ser extenso (…) Plagado de una densidad lírica y temática que te lleva al descubrimiento continuo, a sacar significados nuevos con cada escucha (…) Un sonido pop, europeo, bohemio, con clase» (Doc Jota).
2011 fue uno de los años más importantes para Elphomega, situando en el mercado su tercer album llamado Phantom Pop, con la discográfica BOA. Un disco muy especial que permite al artista dar un gran salto mediático, haciéndose eco de este lanzamiento la prensa generalista y compitiendo en disco del año junto a artistas como Russian Red o Sidonie, algo inusual para un artista de hip-hop. La crítica comentó: “Este es, al igual que su predecesor, un álbum del que se hablará durante mucho tiempo. Lo más fresco que se ha podido escuchar por estas tierras en años. Ha conseguido darle un nuevo enfoque al rap español, algo que se agradece. Una trayectoria ascendente y una discografía que ya consagra a Elphomega como uno de los jefes de nuestra escena” (Serie B). “Sinceridad, honestidad brutal, un sonido único… En fin, que no todos los días el hip-hop hispano puede enorgullecerse de contar con un álbum tan arriesgado y logrado como este” (Zona de obras).
Phantom Pop es un disco fantástico de principio a fin, repleto de referencias de la cultura pop y el folk americano, con bases de música de los 50, 60 y también de música electrónica. Escuchar las letras de Elphomega en sus discos es dar un paseo por una cultura que vive y consume rápido. Referencias a la literatura (Así habló Zaratrusta[2]), a los cómics o al cine de Serie B son muy frecuentes entre sus letras y que definen claramente el carácter y los gustos de Elphomega. La primera canción de Phantom Pop se llamó «Sol de sábado, lluvia de domingo», su videoclip fue rodado en Málaga y Madrid con una cámara Super 8 y película Ektakrome. Unas demostraciones muy claras de Elphomega sobre sus intenciones en la música.
Elphomega define este disco, como su disco «más sincero». Las letras del disco se alejan del egotrip propio del género, el mensaje competitivo o la crítica social. «La idea era avanzar en los textos hacia otros campos, a contar cosas de manera diferente […] No creo que el rap tenga que ser egotrip o crítica social, para mi cualquier historia que cuentas rimada sobre un ritmo es rap«. Elphomega y Doc Diamond (productor) quisieron lanzar un reto con este album: «que el disco le pudiera entrar a una persona que le guste cualquier tipo de música«, y así fue, ya que llamó la atención de muchas personas que aún no escuchaban este tipo de música.
Mi disco anterior, ‘El testimonio Libra’, era más oscuro, pero el rap te permite hablar de cualquier cosa y a mí no me gusta el rap social. Algunos temas míos pueden llevar pinceladas con ideas fugaces de carácter político, pero no suelo profundizar mucho ni dedicar temas completos a eso. Este nuevo disco, más que ofrecer un discurso programado, habla de emociones y sensaciones, de sentimientos e ilusiones. Algo muy diferente de lo que te esperas en este género, que es a un tío agresivo con una letra social, mucho ego, mucha competición… Es un álbum muy vital, existencialista, que habla de la vida, del paso del tiempo.
Elphomega es un artista multidisciplinar, pintor, fotógrafo, escritor, guionista, que se arrepiente de no haber estudiado Bellas Artes, «Todavía estoy a tiempo, aunque tener tiempo para ello es cada vez más difícil». Es modesto, discreto y autodidacta que pinta y se busca también la vida como ilustrador, trabaja como diseñador freelance para varias agencias de publicidad de la ciudad y al tiempo crea melodías y canciones que lo han hecho subirse a los escenarios más importantes del territorio nacional.
«Siempre me he tomado lo de la música muy en serio, pero creándome pocas expectativas; lo hago porque me divierte y si todo va saliendo bien, pues habrá que aprovecharlo. Pero mientras más subes, más alto caes. Todavía recuerdo cuando empezamos a hacer conciertos en los noventa. Viajábamos con nuestro propio coche, nos lo pagábamos todo y dormíamos en la playa o en casa de amigos, pero ha merecido la pena».
En 2012, una conocida óptica tomó su canción Summer Breeze (con Masia One), de este disco Phantom Pop para una campaña publicitaria:
A finales de 2016, Elphomega lanzó su nuevo album Nebuloso, con 17 nuevos temas que profundizan aún más en su interior, desarrollando un disco menos pop y folk que Phantom Pop, mucho más denso y lento, creando un ambiente idóneo para el mensaje existencial y reflexivo que Elphomega quiere trasmitir con su música. En este disco, ha querido llevar aún más lejos su creatividad de la mano de Doc Diamond, fusionando el hip-hop con la música electrónica.
En el corte número diez, se encuentra una de esas canciones en las que Elphomega dedica unos versos al cine: «Milla Milagro (70 minutos para huir) ft Gastmans».
La mano del diablo está ya
sobre nosotros dos, ¿Verdad?
Tú y yo seremos de sal,
las cenizas que trae el viento…
Ella con t shirt de una b movie,
yo como Steve Jobs, jeans y unas NewBies,
de gas a líquido cae de las nubes,
la miro y digo: “Venga, no me dudes”,
no, no lo calcules, puto Ryan Gosling,
tienes carácter y vas bien de acting, ¿No?
How do you feel? Con tu mejor perfil
pasaste el casting y enamoraste a la actriz, You believe?
Chico bolera, quiere su strike,
sol y palmeras, twilights,
oh, fundido a negro, tío, alguien pulsó el botón,
sube el mentón, héroe, llegan los créditos,
Es hora de hacer méritos, contrarreloj,
con un boom caen los dígitos, Rey del Millón,
no vi ninguna fiesta ni quedaba en pie un neón,
allí cogí su mano y miramos la explosión, You feel?
Para profundizar un poco más en este album, recomiendo escuchar el podcast de La cuarta parte de Radio3, un programa dedicado al mundo del hip-hop, presentado por Frank T, el 2 de diciembre de 2016 estuvo Elphomega respondiendo algunas preguntas y presentando su disco Nebuloso[3].