“Te di ojos y miraste las tinieblas” es una novela de Irene Solà que nos sumerge en la historia de la masía Clavell, un lugar remoto en Les Guilleries, habitado por generaciones de mujeres. La trama se teje a través de los recuerdos y las vivencias de estas mujeres, quienes se ven marcadas por un pacto ancestral que Joana, una de las primeras habitantes de la masía, hizo con el diablo para asegurar su futuro.
A cambio de poder casarse, Joana condena a su descendencia a nacer con alguna malformación física. Esta maldición se convierte en una sombra que persigue a las mujeres de la familia a lo largo de las generaciones, quienes aprenden a convivir con sus cuerpos distintos y a encontrar su lugar en el mundo.
La novela se centra en las relaciones entre las mujeres de la familia, sus vínculos, sus secretos y sus luchas por sobrevivir en un entorno rural y hostil. La ambientación de la novela es oscura y tenebrosa. Cada protagonista tiene una voz propia y una historia que contar, y todas están conectadas por un hilo invisible que las une.
La novela llena de realismo mágico entrelaza elementos fantásticos y sobrenaturales con la realidad cotidiana. El pacto con el diablo, las apariciones y las leyendas locales conviven con las tareas del campo, las relaciones familiares y los cambios sociales.
De la novela destacan varios temas principales como la importancia de los antepasados y cómo sus actos marcan el destino de las generaciones futuras. La identidad o búsqueda de uno mismo y la aceptación de la propia diferencia. La capacidad de las mujeres para superar adversidades y construir sus propias vidas; o la conexión entre el ser humano y la naturaleza, y el poder transformador de la tierra.
En la novela hay un amplio despliegue de personajes y nombres, pero destacan principalmente tres ejes fundamentales identificados por Joana que hace un pacto para encontrar marido y da inicio a una descendencia aparentemente maldita; Bernadeta, que siendo una niña le vertieron agua con tomillo en los ojos y le permitió ver cosas que no debía y agoniza en su cama; y Margarida, que tiene una malformación en el corazón y le hace tener rabia constante. Cada una de estas mujeres tendrá una historia única y compleja, que se entrelazará con las leyendas y el folclore de la sierra de Les Guilleries.
«Te di ojos y miraste las tinieblas» es una novela que nos invita a reflexionar sobre la condición humana, la fuerza de los vínculos familiares y el poder de la narración oral. A través de una prosa poética y evocadora, Irene Solà nos sumerge en un mundo mágico y ancestral, donde la realidad y la fantasía se entrelazan para crear una historia inolvidable.
Cronología de los personajes
En «Te di ojos y miraste las tinieblas», las protagonistas principales son Joana, Bernadeta y Margarida. Aquí tienes una breve cronología de sus historias:
- Joana: hace un pacto para encontrar marido, lo que da inicio a una progenie aparentemente maldita.
- Bernadeta: cuando era niña, le vertieron agua de tomillo en los ojos, lo que le permitió ver cosas que no debía. Ahora, agoniza en su cama en la masía.
- Margarida: tiene un corazón de tres cuartos, lo que la hace tener una rabia constante.
Cada una de estas mujeres tiene una historia única y compleja que se entrelaza con las leyendas y el folclore de la sierra de Les Guilleries.
Joana
Joana es un personaje fascinante y trágico en «Te di ojos y miraste las tinieblas». Es una mujer que, en su juventud, hizo un pacto para encontrar marido. Este pacto marca el inicio de una línea de descendientes que parece estar bajo una maldición. El pacto de Joana y sus consecuencias representan uno de los hilos narrativos centrales de la novela, destacando temas de destino, maldición y la influencia del pasado en el presente.
El personaje de Joana no solo es significativo por su propia historia, sino también por cómo su pacto afecta a las generaciones que la siguen. Su figura es casi mítica, y su decisión y sus repercusiones se sienten profundamente a lo largo del relato. La autora, Irene Solà, utiliza a Joana para explorar la conexión entre el individuo y el folclore, mostrando cómo las decisiones personales pueden reverberar a través de la historia y las leyendas de una comunidad.
Bernadeta
Bernadeta es otro personaje central en «Te di ojos y miraste las tinieblas». Su historia es sumamente intrigante y llena de misterio.
Cuando Bernadeta era niña, le vertieron agua de tomillo en los ojos, lo que le permitió ver cosas que no debía. Esta experiencia marcó su vida y la llenó de una perspectiva única que la acompaña hasta sus últimos días. Ahora, agoniza en su cama en la masía, rodeada de recuerdos y leyendas que abarcan siglos.
Su figura es emblemática en la novela, representando una conexión entre el pasado y el presente, y cómo las experiencias personales y las leyendas del folclore pueden entrelazarse en la vida de una persona. Su capacidad para ver cosas que otros no pueden le da un aura mística, y su historia se convierte en una de las más conmovedoras del libro.
Margarida
Margarida es una de las protagonistas más intrigantes de «Te di ojos y miraste las tinieblas». Ella es conocida por tener un corazón de tres cuartos, lo que implica que tiene un constante estado de rabia o enojo. Este rasgo distintivo le da una perspectiva única y una intensidad que resuena a lo largo de la novela.
Margarida, con su particular condición, enfrenta la vida con una mezcla de fuerza y vulnerabilidad que la convierte en un personaje complejo y fascinante. Su historia se entrelaza con las de Joana y Bernadeta, y juntas, sus vidas pintan un cuadro rico en emociones, folclore y tragedia.
Créditos
- Te di ojos y miraste las tinieblas. Irene Solà.
- La fotografía de la sierra de Las Guillerías pertenece al blog Montaña paso a paso.
- Mi perfil en Goodreads.